19 / jueves - mayo de 2016

Semana 21. 140/226
Celestino.

Obsesión principal de todo alquimista, la piedra filosofal era una sustancia mágica que, se creía, podía cambiar cualquier metal en oro por el mero roce, además de otorgar la inmortalidad a su portador. Por este motivo fueron muchos los mecenas, principalmente la Edad Media, que alojaron en sus palacios y castillos a alquimistas para que trabajaran incansablemente en la búsqueda de esta singular piedra, costeándoles todos su experimentos, incluso hasta la ruina. El principio en el que se basaba esta creencia era la transmutación, que se entendía como el cambio de la naturaleza de un elemento mediante la alteración de sus cualidades. Curiosamente, aunque ningún alquimista logró descubrir la piedra filosofal, siempre fueron figuras tremendamente cotizadas y admiradas.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo