Semana 45. 312/54
Ernesto.
Ver pegarse a dos seres humanos es uno de los espectáculos que más han atraído a los hombres, lo demuestra la representación pictórica, la más antigua que se conoce del combate deportivo, de finales de la edad de bronce (750 a. C. aproximadamente) y procedente de Akrotiri (Grecia).
Si los griegos consagraron como arte golpearse, los romanos lo convirtieron en un sangriento espectáculo de masas. Los combatientes usaban cestus, unos protectores metálicos para las manos cuajados de clavos. Como es de imaginar, la lucha acababa muchas veces con la muerte.
Pero este controvertido deporte no sería lo mismo sin sus apuestas. Sus aficionados le deben mucho al duque de Albermarle, que en 1681 organizó un combate con premio monetario entre su mayordomo y su carnicero. Ganó el segundo, al fantasma del primero todavía le duele todo.
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