11 / lunes - diciembre de 2017

Semana 50. 345/20
Dámaso. Sabino.

A nivel mundial la razón más poderosa para mantener la carne de vaca fuera de la dieta es la prohibición religiosa. Los hindúes y los sijes, una peculiar religión india monoteísta, tienen prohibido comer carne de vaca porque es un animal sagrado, incluso evitan los cubiertos que la hayan tocado; los budistas lo hacen por compasión hacia los seres vivos; los zoroastristas de Irán se abstienen del cerdo y del vacuno cuando están de luto, así como durante tres meses al año; y los jainistas, que no rinden culto a ningún dios, no comen carne de vacuno, no de cerdo, lácteos, pan con semillas de sésamo ni patatas fritas con sal. Según los datos de la ONU sobre la población que profesa estas religiones, hay 887,8 millones de personas para quienes comer carne de vacuno está prohibido.
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