Eulogio.
En la década comprendida entre 1915 y 1923, dos cineastas barceloneses, los hermanos Baños, rodaron al menos tres películas pornográficas para uso y disfrute de Alfonso XIII, aunque todo apunta a que no fueron las únicas, si bien la falta o pérdida de registros impide confirmar el dato. Los títulos llegados hasta nuestros días son El confesor, Consultorio de señoras y El ministro. La primera, con una duración de cuarenta minutos está ambientada en una sacristía y cuenta la historia de un cura confesor que se aprovecha de su autoridad moral para beneficiarse a sus feligresas. La segunda, de mayor duración, tienen como escenario la consulta de un médico que examina íntimamente a sus pacientes con curiosos métodos. El ministro trata la historia de una mujer que acude al despacho de un alto cargo del gobierno para interceder por su marido. Según distintas fuentes, el propio Alfonso XII habría sugerido los argumentos de las películas y los directores habían tenido especial cuidado a la hora de elegir a sus protagonistas, sin importar su talento como actrices, buscando mujeres con sobrepeso que encajaban en los cánones de la época muy del gusto del rey. En el exilio llevó un tren de vida en el que no reparó en gastos. Consumida su salud por excesos de todo tipo, murió en Roma el 28 de febrero de 1951, a los cincuenta y cinco años. Cuando su esposa acudió a verle en su lecho de muerte, él se negó a recibirla..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo