27 / jueves - febrero de 2014

Semana 9. 58/307
Gabriel.

No es raro que las cucarachas limpien sus antenas, pues las utilizan para oler, degustar y tocar mejor. La superficie de estos apéndices está recubierta con filamentos microscópicos multiusos, al contar con varios tipos de receptores: los que perciben el movimiento, aquellos que detectan propiedades químicas -por ejemplo olores y sabores- y otros más que les ayudan a percatarse de la temperatura y la humedad.
A las cucarachas les gusta la vida nocturna, por ello requieren distinguir la forma, posición y textura de los objetos en la oscuridad, lo cual logran con el sentido del tacto provisto por sus patas y antenas. Por otro lado, sus bocas no sólo les sirven para saborear, sino también para oler; con las antenas refuerzan su sensibilidad a los aromas, pues dependen de éstos para comunicarse, buscar comida, encontrar a sus congéneres e identificar las feromonas de las hembras. La anatomía de la cucaracha es tan sofisticada que, aun sin cabeza, podría sobrevivir por semanas. En comparación con el humano continuaría inhalando aire porque su aparato respiratorio está en la espalda. No respira por medio de una nariz, sino que se vale de diminutas válvulas conectadas a unos tubos llamados "traqueas"- dentro de su exoesqueleto. Además, no habría hemorragias porque no hay presión arterial. Su "corazón", un tub en el interior del abdomen, bombea la sangre directamente a las células y tejidos, pues sus vasos sanguíneos no forman una red cerrada. El tórax y abdomen vivirían hasta dos Semanas, al final el cuerpo moriría de sed.
.- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo