Jacinto.
Una cuestión fundamental antes de que se empezara a utilizar la anestesia, era, sin duda alguna, la velocidad con la que se llevaban a cabo las intervenciones quirúrgicas. En el siglo XVIII, el doctor inglés William Cheselden tardaba menos de un minuto en cortar, introducir los dedos y extraer una piedra de la vejiga urinaria de un paciente. Más hábil era Robert Liston, que ya en el siglo XIX, empleaba solamente 30 segundos en amputar una pierna..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo