Inés.
Los ingenieros de los lavavajillas usan los restos de espinacas empaquetadas o congeladas -y luego cocinadas- como alimento estándar para probar el funcionamiento de sus aparatos. Otras comidas pegajosas son el puré de patatas y los huevos, aunque ninguna como la verdura para investigar. La razón está en que, una vez hervidas, las hojas de espinacas, cuyo principal contenido es agua, quedan blandas y su tamaño se reduce a la mínima expresión, con lo que tienden a fragmentarse en trozos minúsculos que, una vez secos, no hay quien los arranque del plato..- Todos los capítulos de Tantos hombres y tan poco tiempo