18 / martes - marzo de 2008

Semana 12. 78/288
Salvador de Horta.


Dar la nota es tanto como ponerse en ridículo o darse a conocer por algo negativo. El origen de la expresión está en la costumbre del siglo XIX de que el tenor o la soprano dieran la nota para mostrar la calidad de su tesitura y su capacidad para alcanzar el do de pecho.

De “dar la nota” se pasó a significar “dar el cante”: descubrir alguien mediante sus obras su necedad e ignorancia.

Hoy tildamos así a quien, sin tener de qué presumir, lo intenta haciendo el ridículo.